¿Te ha pasado que llegas a un establecimiento, como un centro comercial o un almacén de cadena, y los trabajadores te ofrecen tarjetas de crédito del lugar insistentemente? Es algo que sufren muchas personas cuando solo quieren salir de compras, y si bien puede causarnos miedo acceder a este tipo de tarjetas, muchas veces también pueden resultar en excelentes beneficios. Eso sí, dependiendo de muchos factores que te contaremos a continuación.
En primer lugar, como con cualquier otra tarjeta de crédito, debes ser muy cuidadoso y precavido con las deudas. Existen dos tipos de deudas, las deudas de inversión y las de consumo; las segundas son en las que puedes caer con el uso de este tipo de tarjetas de crédito, pues pueden ofrecer diferentes beneficios que te pueden atraer por impulso, pero que realmente no necesitas.
Estas dudas por consumo se pueden dar por productos o servicios como préstamos para viajes o vacaciones, vehículos, ropa, electrodomésticos, entre otros. ¿Cuántas de estas cosas realmente necesitas?
En segundo lugar, es esencial que antes de hacer cualquier compra pienses si lo haces de forma impulsiva porque está a buen precio, o si es algo que realmente quieres o necesitas y es un precio que debes aprovechar.
En tercer y último lugar, debes pensar en cómo le darás buen uso a la tarjeta en caso de aceptarla, pues una forma de hacerlo es comprando los productos que necesitas y pagándolos a una cuota, o máximo dos, de lo contrario, las altas tasas de interés y manejo de tarjetas harán que te salga más costoso de lo esperado inicialmente.
Ahora, teniendo en cuenta todo lo mencionado anteriormente, ¿cómo puede afectar a tu puntuación de crédito?
Esto es algo que debes tener presente siempre que aceptas un nuevo crédito, ya que si no lo manejas de manera correcta, podrás afectar tu puntuación en las principales agencias y ver consecuencias negativas a futuro.
Un consejo para que no te atrases en las cuotas que acordaste, es que manejes un presupuesto mensual en el que anotes tus ingresos y en qué planeas destinarlos, teniendo siempre como prioridad tus obligaciones, las cuales incluyen el pago de deudas.
En otro caso, también debes ser consciente de la cantidad de tus ingresos y de cómo puedes distribuirlos, pues no sería responsable aceptar créditos muy altos y gastarlos, sabiendo que no estás en capacidad de pagarlos, lo cual afectaría tu crédito de manera negativa y terminarías reportado.
Lo mejor que puedes hacer en caso de que te ofrezcan una tarjeta de crédito de dichos establecimientos es analizar cuál es más conveniente, comparándolas entre sí, y cuál puede entregar mayores beneficios de acuerdo a tus gustos y necesidades principales.